¿Cómo podemos ayudarlo?
Los eyectores de vapor utilizan vapor o gas en lugar de piezas móviles para comprimir un gas. En un chorro o eyector, un gas a una presión relativamente alta, como ser vapor o aire, se expande a través de una boquilla. El vapor o el aire convierten esa presión o energía potencial en velocidad o energía cinética. El chorro de vapor o gas a alta velocidad arrastra el gas que debe evacuarse o bombearse en el lado de succión del eyector. La mezcla resultante ingresa al difusor, donde la energía cinética se convierte en presión en la descarga del eyector.
A los eyectores que utilizan aire como fluido motriz a menudo se los llama eyectores neumáticos o chorros neumáticos. A menudo se emplea aire en eyectores pequeños cuando no se dispone de vapor. Cuando se los acopla con una bomba de vacío de anillo líquido NASH, pueden utilizar el aire de la sala o el escape de la bomba como aire motriz para aumentar el nivel de vacío que puede alcanzar la bomba. A menudo esto se utiliza en aplicaciones como la desaireación, donde el sistema de vacío debe ser capaz de reducir la presión del vapor del agua que se está desgasando. Los chorros neumáticos de este tipo son convenientes porque no requieren ninguna fuente de vapor o aire presurizado para funcionar, al igual que la bomba de vacío.
Los eyectores de vapor también pueden combinarse con bombas de vacío de anillo líquido para crear un sistema híbrido capaz de lograr un vacío profundo que los eyectores pueden ofrecer, pero con menos consumo de energía. Nash es reconocida mundialmente por ensamblar los eyectores neumáticos y de chorro de vapor y los sistemas de vacío de eyectores más eficientes. Los ingenieros especializados en aplicaciones garantizan la máxima eficiencia y beneficios de rendimiento, a la vez que optimizan un sistema híbrido personalizado según requisitos de tecnología, aplicaciones y procesos. Los eyectores neumáticos y de chorro de vapor NASH minimizan las emisiones de gases de efecto invernadero, a la vez que mejoran la estabilidad del sistema.
Los eyectores de vapor hacen circular vapor a través de una boquilla de expansión. La boquilla controla la expansión del vapor y convierte presión en velocidad, generando así vacío para transferir gases. Un eyector funciona sobre la base de la masa, no desplazando volúmenes. En consecuencia, los eyectores son más adecuados para manejar gases con pesos moleculares bajos y al funcionar en condiciones de presiones absolutas bajas. Estos sistemas son ideales para aplicaciones de vacío elevado, pero solamente son marginalmente útiles como compresores.
Un chorro de fluido motriz a velocidad supersónica arrastra el flujo de admisión y aumenta su velocidad a la del sonido cuando se combinan ambos flujos. Se forma una onda de choque sónica fija en la garganta del difusor, y la presión absoluta aumenta bruscamente en este momento. Se registra más aumento de presión a lo largo del cono de descarga a medida que disminuye la velocidad del flujo. El fluido motriz más común es vapor a una presión de 80 PSIG (6 bares abs.) a 400 PSIG (28 bares abs.). Pueden usarse otros fluidos siempre que haya un buen motivo para evitar que se mezcle vapor con el producto.
Los eyectores de vapor, o chorros de vapor son eyectores que utilizan vapor como gas motriz, y son sin duda alguna el tipo de eyector más popular. Se puede diseñar un eyector único para generar hasta 76 mm HgA de vacío (o aproximadamente 27 pulg. Hg). Si se desea generar vacío más profundo, los eyectores se pueden ‘disponer en etapas’ o instalarlos en serie. De esta manera, los eyectores de vapor se ven favorecidos porque el gas motriz (vapor) puede condensarse entre algunas de las etapas para minimizar la carga ( el vapor motriz) en la siguiente etapa. Los eyectores de vapor se han usado en algunas industrias para reducir la presión de un recipiente al punto en el que se congela el agua. Pueden disponerse en etapas para lograr una presión de succión de menos de 0,1 mm Hg absoluta.
Los eyectores de vapor y los sistemas híbridos de eyector/bomba de vacío son las soluciones ideales para las aplicaciones más exigentes en las industrias del petróleo y gas, química, energía eléctrica y de alimentos y bebidas.