¿Cómo podemos ayudarlo?
Consejo de mantenimiento Artículo de Paul Murray
En nuestros manuales, así como en muchos otros que hay por ahí, la sección sobre lubricación dice: "la mezcla de grasas debe reducirse al mínimo" Tras múltiples conversaciones con Shell, Mobil, Texaco y otros grandes fabricantes de grasas, el consenso quedó claro: no se deben mezclar grasas, nunca.
Para crear la grasa, el aceite se mezcla con una base espesante para darle cierta consistencia. A menudo también se mezclan aditivos para mejorar las características, como evitar la oxidación o mejorar la resistencia al desgaste. La compatibilidad de las grasas suele estar relacionada con el tipo de espesante. Cuando la grasa base es la misma, el nombre de la grasa puede ser similar, pero las dos no serán idénticas; los espesantes pueden reaccionar entre sí aunque sean del mismo fabricante de grasas.
David Turner, de Shell, lo expresó muy bien en el número de enero de 2009 de Machinery Lubrication:
En otros tiempos, cuando los principales espesantes eran jabones simples y arcilla, la compatibilidad era relativamente sencilla. Los jabones de litio y calcio eran compatibles entre sí, y ninguno era especialmente bueno cuando se mezclaba con una grasa a base de arcilla. Hoy en día, con la utilización en muchas grasas no sólo de los espesantes mencionados, sino también de jabones complejos, poliurea, sulfonato de calcio e incluso espesantes más exóticos, la cuestión de la compatibilidad se ha vuelto mucho más complicada... Para aumentar la confusión, hay algunas especificaciones de grasas que se basan únicamente en el rendimiento de la grasa, sin tener en cuenta su composición. Si se mezclan en servicio grasas de diferentes tipos de espesantes (que cumplen ambos los requisitos de rendimiento de la especificación), pueden producirse consecuencias nefastas.
Cuando se mezclan dos grasas incompatibles, generalmente ocurre una de estas dos cosas: la mezcla se endurece y no libera nada de aceite o la mezcla se ablanda y libera todo el aceite. En ambos casos, el resultado final es básicamente el mismo: no hay lubricación.
¿Y si tiene que empezar a utilizar un nuevo tipo de grasa? ¿Cómo se evita el problema de compatibilidad al cambiar de sistema? Purgue tanta grasa anterior como sea posible a través del sistema dispensador de grasa y la aplicación.
No tome este paso a la ligera. La mezcla de grasas puede reducir la eficacia de su máquina y provocar problemas que van desde el funcionamiento en caliente hasta la rotura total.